Entrevista del mes a Luis Ávalos Prado

Entrevista del mes a Luis Ávalos Prado

  1. ¿Qué te motivó a acercarte al Derecho de las Nuevas Tecnologías?

Siempre me llama la atención el tratar de hacer que la tecnología sea transparente a mi actividad, y partiendo de ahí, surgió el deseo de interesarme por estudiar unas ciertas normas de conducta que viniesen a traer el equilibrio cultural a lo que hoy denominamos sociedad de la información.

  1. ¿En qué área de derecho te has especializado más?

Durante mi primera experiencia laboral recalé en un departamento de Propiedad Industrial donde tuve la suerte de trabajar con una materia tan amena y desconocida como es el Derecho Marcario. Cada vez que surgió ocasión me afané en resolver el choque de trenes que se viene produciendo entre signos distintivos y nombres de dominios, o en otras palabras,  la batalla a campo abierto entre los principios de territorialidad, especialidad y universalidad. Así mismo gestioné de buena gana fregados ocasionados a causa de la viralidad de las redes sociales.

  1. ¿Cómo ves el presente y el futuro del Derecho de las Nuevas Tecnologías?

El Derecho de las Nuevas tecnologías constituye un auténtico presente continuo, la afirmación de que seremos Homodigitales.

  1. ¿Crees que los abogados (de cualquier rama) aprovechan el uso de las Nuevas Tecnologías para el ejercicio de su profesión?

Por lo general observo que la mayoría del gremio prefiere operar al margen de esta disciplina, es complicado romper la fuerza de la costumbre. Deberían tener en cuenta que si uno no cambia corre el riesgo de extinguirse.

  1. ¿Cómo crees que cambiará el ejercicio de la abogacía en un futuro inmediato?

Cuando nos terminemos las uvas de 2015, será el propio Ministerio de Justicia quien se encargará de tirar los primeros fuegos artificiales estableciendo la plataforma Lexnet como herramienta de comunicación digital entre letrados y tribunales. La reformada Ley de Enjuiciamiento Civil deja a las claras que no se trata de una opción cool o facultativa pues el objetivo es papel cero. Para ser fieles a la tradición, una vez más se ha omitido la necesaria formación previa así que estoy expectante por ver los primeros patinazos.